Jordyn Woods sobre las consecuencias del affaire con Tristan Thompson: "Me sentí humillada por todo el mundo"

Han pasado ya dos meses desde que el pasado febrero de 2019 saltó la noticia que acabaría por romper de forma definitiva la familia formada por Khloé Kardashian y Tristan Thompson con la pequeña True. El jugador de baloncesto había tenido un affaire con Jordyn Woods, la mejor amiga de Kylie Jenner. Esto supuso un drama familia al nivel Kardashian que mantuvo en vilo a miles de personas en todo el mundo. El tiempo ya ha pasado y las aguas se han calmado un poco. Tanto que incluso Thompson fue a la fiesta del primer cumpleaños de True junto con el resto de la familia.

Jordyn Woods y Kylie Jenner en una campaña publicitaria | Foto: Instagram

Pero en toda esta problemática, fue sin duda la tercera en discordia la que peor salida acabó. Enemistada con la familia más mediática de mundo que en cuestión de días la dejaron de seguir en las redes sociales; fue expulsada en cuestión de horas de la mansión de Kylie Jenner en donde vivía junto a ella; y la colección de labiales que sacó con Kylie Cosmetics salió a la venta a un precio bastante bajo. Todo esto la convirtió en la mala de la película y en la repudiada del klan.

Y cuando parecía que ya estaba dicho, Jordyn Woods ha vuelto a poner el tema en la palestra para contar algo que nunca había contado: cómo había vivido las consecuencias de todo aquello. Y peor aún, cómo lo había vivido su familia. En sus propias palabras durante una entrevista reconoció que se había sentido "intimidado por el mundo". " Mi hermana pequeña sufría bullying en el colegio y le quise mostrar que yo lo estaba sufriendo por parte del todo el mundo en general ".

Una enemistad millonaria

Ella misma reconoce que esto también se vio identificado por su propio origen de raza negra: " Comprendí lo que es ser una mujer de raza negra. En una sociedad justa, cómo podemos ser tan irrespetuosos y nadie puede entender hasta ese punto podemos llegar ". A pesar de todo lo ocurrido, Jordyn Woods se convirtió en toda una estrella mediática y rápidamente las marcas se la empezaron a rifar para convertirla en su imagen publicitaria. Ser la enemiga de las Kardashian tiene un precio pero también una recompensa muy valiosa.