El coronavirus ha marcado un punto de inflexión en la vida personal y profesional de Jordi Sánchez: "Tú estás bien y de un día para otro te pones malísimo, te duermes, toda tu familia entra en crisis y cuando te despiertas estás hecho una mierda", resume el actor sobre su experiencia con la enfermedad que le mantuvo 24 días en coma, pero que no le ha impedido continuar su expansión profesional al escribir 'Nadie es normal' y estar a punto de comenzar el rodaje de una película que escribe y dirige.
Jordi Sánchez en el Atresplayer Premium Day 2021La carta inédita en la que el Jordi Sánchez del presente se dirige al de hace un año, ha sido publicada por Vanitatis y explica cada una de las fases que atravesó el actor durante su estancia hospitalaria: "Después de 8 días confinado en tu piso de Madrid, una médico amiga va a mandarte una ambulancia porque no ve claro que la cosa esté remitiendo, y cuando llegues al hospital te van a dar un susto al decirte que puedes llamar a quien quieras antes de que te intuben", relata Sánchez.
"Dos días horribles"
"Al cabo de 24 días te van a despertar. No van a dejar que entre nadie, porque las medidas serán muy estrictas, y eso se te hará muy duro. Pero todo el mundo, y en la distancia a través de Skype, estará muy contento de que hayas despertado. No podrás andar, no podrás escribir, te costará dormir y no van a dejarte ni comer ni beber. Las alucinaciones que vas a sufrir debido a la medicación te harán creer, entre otras muchas cosas, que uno de tus hijos ha muerto. Serán dos días horribles." continúa explicando.
Jordi Sánchez en la premiere de 'El mejor verano de mi vida'Sobre las alucinaciones durante su convalecencia, el actor ha comentado en Espejo Público que estaba viendo a Andreu Buenafuente en la televisión del hospital y los efectos de la fuerte medicación que le estaban administrando le hicieron creer que estaba en su habitación : "Pensé que venía a verme e incluso me tapé con la sábana", asegura. Jordi Sánchez ha recordado también el momento en que le comunicaron que sus hijos estaban bien y todo era producto de las alucinaciones como uno de los de mayor alivio durante su recuperación.
En la carta publicada por el citado medio, el actor asegura también que el proceso de recuperación después de despertar del coma se le hizo bastante duro, pero que abandonó el hospital encantado por poder volver a ver a gente a la que quiere mucho: "No toda, porque todavía no se puede viajar por el bicho, pero la suficiente, y una avalancha de mensajes preciosos de desconocidos te van a desbordar y emocionar", concluye la carta.
