Durante los primeros meses de 2018, Johnny Depp, quien interpretó al pirata Jack Sparrow, demandó a sus antiguos gerentes comerciales por la suma de 25 millones de dólares, y es que el intérprete americano acusaba a sus mánagers de los delitos de fraude además de mala administración.
Por su parte y un mes después, la compañía presentó una demanda hacia el actor de Kentucky por medio millón de dólares derivados de daños no pagados y de honorarios por cobrar. Así mismo notificaron que el actor se encuentra en estado de bancarrota tras gastarse millones de dólares en coches, propiedades inmuebles y obras de arte.
Finalmente, tanto Depp como sus exmánagers llegaron un acuerdo cuando se preparaba la fase de promoción de la secuela de la película de la saga de Harry Potter 'Animales fantásticos y dónde encontrarlos', según ha informado el medio americano E-News.
No sorprende a nadie
No es la primera vez que el miembro de la banda musical Hollywood Vampires tiene problemas dentro del mundo del espectáculo, y es que a principios del mes de julio, Depp era demandado por golpear a uno de los jefes de localizaciones durante el rodaje de la película 'City of Lies'.