John Galliano no irá a la cárcel. El Juzgado número 17 del Tribunal Constitucional de París ha declarado al diseñador culpable por proferir insultos en público por motivos de origen, religión, raza o etnia en un bar de París en febrero de 2011.
Por otra parte, el juez ha añadido que Galliano deberá abonar un euro a cada una de las tres personas víctimas de sus insultos, en concepto de daños e intereses, la misma cantidad que deberá desembolsar a las cinco asociaciones antirracistas que se constituyeron en el proceso como parte civil.
Galliano aseguró no recordar nada
Durante su comparecencia en el juicio que tuvo lugar a finales de junio Galliano aseguró no recordar nada de lo que ocurrió aquella noche, basando su defensa en que es una adicto: "Estoy siendo tratado de mis adicciones en una clínica de Arizona y en una de Suiza".
Y aunque no recuerde, o dice no recordar, nada, al parecer el diseñador dijo cosas como "sucia cara de judío" o "amo a Hitler" a una mujer que estaba en el citado bar de París.