John Galliano no irá a la cárcel. El Juzgado número 17 del Tribunal Constitucional de París ha declarado al diseñador culpable por proferir insultos en público por motivos de origen, religión, raza o etnia en un bar de París en febrero de 2011.
El Fiscal solicitaba por ese delito un mínimo de 10.000 euros y seis meses de cárcel, pero finalmente Galliano ha sido condenado a pagar una multa de 6.000 euros. Es más, una cantidad que no tendrá que pagar si no existen reincidencias en los próximos cinco años.
Por otra parte, el juez ha añadido que Galliano deberá abonar un euro a cada una de las tres personas víctimas de sus insultos, en concepto de daños e intereses, la misma cantidad que deberá desembolsar a las cinco asociaciones antirracistas que se constituyeron en el proceso como parte civil.
Galliano aseguró no recordar nada
Durante su comparecencia en el juicio que tuvo lugar a finales de junio Galliano aseguró no recordar nada de lo que ocurrió aquella noche, basando su defensa en que es una adicto : "Estoy siendo tratado de mis adicciones en una clínica de Arizona y en una de Suiza".
Y aunque no recuerde, o dice no recordar, nada, al parecer el diseñador dijo cosas como "sucia cara de judío" o "amo a Hitler" a una mujer que estaba en el citado bar de París.