Joana Sanz sigue teniendo relación con la familia de Dani Alves: "Su exmujer ha estado en mi casa secándome las lágrimas"

Por primera vez en más de cuatro meses Joana Sanz ha concedido una extensa entrevista para Vanitatis hablando sobre su actual situación tras el ingreso en prisión de Dani Alves acusado de una presunta violación. En ella la modelo aprovecha para desmentir muchas informaciones que se han dado en todo este tiempo y que pintan un panorama muy diferente al real como por ejemplo la relación que tiene o deja de tener con la familia del que todavía es su marido quienes, contrario a lo publicado, han estado apoyándola en todo momento: "Yo no me llevo mal con nadie", reconoce la modelo.

La canaria asegura que desde que saltó la noticia públicamente, a pesar de que para ellos también es una situación muy complicada, todos han estado en contacto y apoyándola en todo momento: " Yo hablo con sus hermanos, con sus hijos y con Dinora (...) Tengo mucho apoyo por parte de todos ellos". De hecho, ahora que la exmujer y madre de los hijos de Alves se ha mudado a España, incluso se han visto: " Hasta Dinora ha estado en mi casa apoyándome y secándome las lágrimas ".

"Yo hablo con sus hermanos, con sus hijos y con Dinora. Tengo mucho apoyo por parte de todos ellos"

En cuanto a los supuestos ataques que alguno de los hermanos de Dani Alves publicó supuestamente hacia Joana Sanz tras su divorcio, esta asegura no tener constancia ni haberse dado por aludida: "Si es un mensaje de ataque puede que sea por los amigos o por las personas que ya no están a su lado. No lo sé, pero por mí espero que no, ya que no tendría sentido que un día me apoyen y al otro no". De hecho, reconoce que siempre que se ha publicado algo así no han dudado en llamarla par negarlo: "Cada vez que se publica que la familia de Dani habla mal de mí, se ponen en contacto conmigo para recordarme que me respetan mucho y para disculparse y prometerme que ellos no han dicho nada de todo lo que se dice ".

Dani Alves y Joana Sanz en los Premios Earthshot 2021

Por ello ha negado también se la familia de Alves la haya echado del piso que compartía con el futbolista en Barcelona. Ya no vive allí, pero por decisión propia: " No, nadie me ha echado. ¿Cómo me van a echar de mi casa? Dani me ha suplicado que no me vaya, pero me he ido porque necesito trabajar. Necesito separar las cosas y volver a recuperar mi vida (...) Esa es la casa familiar y tiene demasiados recuerdos. Necesitaba buscar otro lugar para enfocarme en mis proyectos y en mis cosas. Así que cuando me apetezca estar en Barcelona, simplemente iré".

"Le pedí ayuda para poder dejar España. Pero Dani me dijo que no"

Una independencia que también ha tenido económicamente a lo largo de su relación con Alves: "Yo siempre me he resuelto sola. La casa familiar sí que la paga él, pero las casas o apartamentos en los que vivo, para trabajar o por ocio, me los gestiono y los pago yo". Solo recurrió una única vez económicamente a él tras su detención y Dani Alves se negó: " Le pedí ayuda económica para irme de España, porque toda la presión mediática está aquí y yo no sabía cómo lidiar con esto, y no sabía si iba a volver a trabajar (...) Solo por salud mental le pedí ayuda para poder dejar España. Pero Dani me dijo que no ".

Dani Alves y Joana Sanz en una actitud romántica el día de su boda

Algo que no le gustó, por supuesto: " Obviamente yo me lo tomé a mal, porque nunca en la vida le he pedido nada, siempre me lo he gestionado yo sola todo, y sin embargo he visto como a sus amigos y a personas que acababa de conocer los ayudaba en todos los sentidos. Por eso me molestó", y ahí se independizó todavía más de él: " A partir de ahí ya no quise volver a hablar más con él de dinero, bastante me dolió pedirle algo como para que encima me lo negara. Me dije a mí misma que tenía que salir adelante sola, así que me he buscado la vida como hago siempre".

En cambio, cuando tomó la decisión de irse de Barcelona a Madrid, entonces Alves sí quiso ayudarle: "Me preguntó que por qué me sigo moviendo por España si me siento tan agobiada por la prensa. Me animó a irme fuera del país, pero le recordé que yo tengo los pies en el suelo y que no puedo irme a donde me gustaría. Que no me lo podía permitir... A lo que él me respondió que me iba a ayudar. Pero ahora ya no quiero. Es tarde ".