Joana Sanz vive uno de los momentos más agrios y difíciles de su vida. Aparte del encarcelamiento de su marido, Dani Alves, por presunta violación ha recibido otro duro golpe de la vida: la muerte de su madre. La modelo tinerfeña no da para más disgustos y ha decidido afrontarlo sumergiéndose de lleno en su trabajo.
La canaria ha asegurado estar muy feliz de poder desfilar en la Semana de la Moda de Madrid, sin duda, uno de los más grandes eventos en España para su puesto de trabajo. Así se lo decía a la prensa cuando le preguntaban por cómo afrontaba estos duros momentos: " Estoy bien, estoy bien. De vuelta al trabajo y enfocándome ", aseguraba con una sonrisa en la cara que no se desvanecía en ningún momento.
Los diferentes periodistas le preguntaron sobre si estaba tratando de superar el bache saliendo más y ella respondía con una risa irónica: "Bueno. Es importante trabajar. No estoy saliendo pero estoy enfocándome en mi trabajo, sí ". No tardaron en llegar las preguntas sobre las deudas de su marido con la justicia y cómo ella esperaba que se resolviera todo, a lo que ella respondió en primera instancia encogiéndose de hombros.
Muy centrada en su puesto de trabajo
Tras la insistencia de la prensa en relación al tema de las acusaciones contra su marido Dani Alves por presunta violación en una discoteca de Barcelona, ella respondió: " Lo siento, pero aquí estoy para hablar de mi trabajo y ya está ". Mientras la modelo continuó andando, la prensa continuó preguntándole sobre las esperanzas que albergaba de que la situación de su marido se resolviese en su favor y ella reiteró: " No voy a opinar de nada de mi vida personal ".
Tras esto, la conclusión final de su intervención fue que la modelo se encontraba poco a poco recuperándose y ella asintió y sonrió, a la par que le dio las gracias a la prensa. Focalizarse en su trabajo es su método para tratar de levantar cabeza y no deja lugar a dudas de que lo está consiguiendo. Durante la Fashion Week madrileña ya ha desfilado para la firma Lola Casademunt, donde se sintió especialmente arropada tras el unánime aplauso de la sala cuando fue su turno de pasarela.