El 2023 no está siendo el año de Joana Sanz, la mujer de Dani Alves. Tan solo una semana después de que falleciese su madre, su marido ha sido condenado a prisión provisional sin fianza por un presunto delito de agresión sexual que habría cometido el 30 de diciembre de 2023 en una discoteca de Barcelona.
La modelo siempre ha expresado su apoyo a su marido alegando que no cree en la denuncia de la joven: "Yo sé quién es mi marido. He visto muchas veces cómo mujeres se acercan al reservado, atrevidas, a intentar algo con mi marido en mi cara. Si lo hacen en mi presencia no me quiero imaginar cuando yo no estoy", aseguró para los medios.
Sin embargo, parece que la mujer de Dani Alves está desolada con la única compañía de sus mascotas tras el arresto de su marido y así lo ha dejado ver en el último post que compartió en sus redes sociales: " El mejor apoyo ", escribía en una historia de Instagram en la que se puede ver la pata de su perro sobre ella mientras está tumbada en el salón de su casa.
La modelo, que ha desactivado todos los comentarios de sus redes sociales, llevaba un tiempo desaparecida desde que compartió una última fotografía junto a su marido en la que se veía sus manos entrelazadas con el texto de "juntos" días antes de la jueza del Juzgado de instrucción número 15 de Barcelona decretase la prisión provisional sin fianza para el jugador, el cual ya lleva 24 horas en la prisión de Brians 1 en Sant Esteve Sesrovires, Barcelona.
Su complicada situación
Los supuestos altercados se produjeron cuando el jugador de fútbol aprovechando el funeral de la madre de su mujer acudió a una discoteca de Barcelona donde presuntamente violó a una joven. La canaria que ya se encontraba devastada por la muerte de su madre compartió el 12 de enero de 2023 un post en su cuenta de Instagram anunciando su fallecimiento: "Nuestro último baile. No ha sido el mejor, porque un puto tumor no nos lo ha permitido, pero me quedo con tu mirada grabada en el corazón por siempre", escribió.