Joana Sanz ya no puede más. Su vida se convirtió en un infierno cuando, a la trágica muerte de su madre se unió la detención de su entonces marido, Dani Alves, acusado de violación en una discoteca de Barcelona. Aunque la modelo le ha mostrado su apoyo, decidió que su matrimonio había terminado y pidió el divorcio.
Joana Sanz habla por teléfono en su llegada a Atocha para participar en la MBFWMadrid 2023Todo ello le ha llevado a estar en el disparadero mediático, lo que ha provocado que reporteros y cámaras se acerquen a su casa para tratar de obtener declaraciones de Joana Sanz. La modelo ha terminado por verse superada y ha mostrado su disgusto en un vídeo colgado en sus stories de Instagram con el que espera que el acoso mediático termine.
No puede más
"Yo ya no sé qué más queréis de mí. Me estáis agobiando. No sé de verdad qué hacer, cómo reaccionar, porque haga lo que haga esto no para. ¿Por qué tenéis que esperarme por fuera de mi casa? ", comenzó Joana Sanz visiblemente molesta en este vídeo en el que se podía leer 'Ya basta'.
Joana Sanz en sus stories de Instagram"Lo he dicho un montón de veces, que no me gusta, que me siento mal, que esto es muy psicópata que una persona ajena haga guardias o te espere por fuera de la puerta de tu casa. Esta vez han esperado un poco más arriba de mi casa, he intentado darme prisa para entrar y han venido corriendo. ¿Qué hacen? ¿Por qué vienes corriendo? ¿Cómo quieres que reaccione? He tenido que cerrar la puerta prácticamente enfrente de la cámara. ¿Ibas a meterte también en mi casa? Por favor, estáis traspasando los límites", finalizó.
La modelo ya había expresado previamente lo disgustada que estaba con la persecución de la prensa. Lo hizo también a través de sus stories respondiendo a las preguntas de algunos usuarios: " No me gusta exponerme, me exponen. Soy perseguida por la calle, me esperan por fuera de mi casa, hablan de mí o de mi vida personal. Y lo peor de todo, inventan. Las veces que hablo es para contrarrestar informaciones falsas o ataques que afectan a mi imagen. Me he dado cuenta de que, haga lo que haga, me van a perseguir. Pues no pienso seguir agachando la cabeza. Yo no he hecho nada. Cabeza alta y gran sonrisa, no pienso permitir que me hieran con ciertas preguntas. A veces sí que me agobio y no sé si llorar o salir corriendo. No soporto que me esperen por fuera de mi casa, me parece muy psicópata", señaló muy molesta Joana Sanz.
