Harta recibir amenazas de muerte, la modelo ha querido denunciar este acoso a través de sus redes sociales. Joana Sanz ha dejado constancia de los fuertes mensajes que ha recibido por parte de algunos usuarios en Instagram en las últimas horas: "¡Te vas a morir perra! ¡Te encontraremos en cualquier parte, perra! ¡Te burlas de tu esposo después de que él se disculpa contigo, perra! Estamos autorizados para matarte".
Ante estas duras e irrespetuosas palabras, Joana Sanz se ha pronunciado sobre lo difícil que es lidiar con este tipo de comentarios a diario. "Con esto tengo que lidiar día tras día durante meses, acoso mediático, insultos, amenazas (...) No entiendo por qué la gente se toma todo este tiempo en descargar su odio en contra mía... Hasta donde yo sé, no he hecho daño a nadie, no he hecho nada malo", ha dicho muy indignada la modelo.
Soy una persona que intenta salir adelante con su trabajo, nadie me está regalando nada, no entiendo por qué tengo que aguantar estas cosas. Tenemos días débiles, como hoy, que extraño a mi madre, y tengo que estar leyendo esto", ha finalizado dejando claro que está muy harta del acoso y que no está dispuesta a aguantar más insultos y amenazas por parte de nadie.
Dani Alves negó ayuda económica a Joana Sanz para salir de España
A pesar de las intenciones de la modelo de divorciarse tal y como ella misma anunció a través de sus redes sociales el pasado mes de marzo, ambos siguen siendo marido y mujer. Algo que, muy a su pesar, todavía no se ha hecho realidad por una única razón: las trabas que está poniendo el propio Dani Alves. "Él se está negando y eso lo complica todo", escribía la modelo en sus redes sociales.
La joven concedía una entrevista a Vanitatis el pasado mes de junio y reconocía que seguía confiando en la inocencia del futbolista hasta que la justicia diga lo contrario si ocurriese. Sin embargo, el vínculo entre ellos se rompió cuando Dani Alves negó la petición de Joana Sanz de darle ayuda económica para salir de España por salud mental. Meses después se la ofreció, pero ella ya no la aceptó.