Joana Sanz cumplía 32 años el pasado domingo 9 de junio y lo hacía celebrándolo con los suyos en un fiesta temática de Doraemon. Y entre los suyos también se encontraba su todavía marido, Dani Alves, con quien ha retomado su relación sentimental tras su salida de prisión en régimen provisional el pasado mes de marzo a la espera del fallo definitivo de su juicio por violación a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona por la que ha sido condenado a 4 años y medio prisión.
Tal y como la propia modelo ha compartido a través de los stories de su perfil de Instagram, lo celebró en un la que parece su casa (no se sabe si en Tenerife o la del futbolista en Barcelona) con varios amigos: "Los de siempre", escribe sobre una fotografía en la que se ve a varias mujeres y varios hombres en torno a a una mesa en una terraza de una casa y entre los que se encuentran también Dani Alves.
Por su parte, el brasileño no ha felicitado públicamente a su pareja porque a fecha de su 32 cumpleaños su cuenta de Instagram está desactivada. Un perfil público muy bajo por parte de Dani Alves a quien solamente se le ve cuando semanalmente acude a la Audiencia de Barcelona a firmar como una de las condiciones impuestas a su libertad provisional. En cambio, la modelo presumía de un enorme ramo de rosas que le habían hecho llegar con motivo de su cumpleaños y esta no se lo agradece a nadie mencionándolo en el stories por lo que podría ser el detalle de su pareja.
Los 31 a punto de divorciase, los 32 de nuevo con Dani Alves
Era marzo de 2023 cuando Joana Sanz compartía en su perfil de Instagram un texto muy personal en el que comunicaba su decisión de separarse de Dani Alves, aunque seguí creyendo en su inocencia -o al menos esta decisión no habría de tomarse como una creencia por su parte de que ocurriese esa violación-. Esos papeles nunca se firmaron, según de informó entonces, porque el futbolista se negaba.
En cambio esta no dejó de apoyarlo públicamente: " No ser yo una más que le condene ", aseguró en mayo de 2023. "Aquí sigo y seguiré siempre", le dijo por su 40 cumpleaños. A pesar de sus declaraciones públicas sobre el sufrimiento que le causó la acusación de violación a Dani Alves, la canaria fue pieza fundamental en el juicio ya que esta, pudiendo no testificar al ser todavía mujer del acusado, alegó la embriaguez del brasileño la noche que ocurrieron los hechos, algo que se sirvió de atenuante para la condena.
Unos días después de la salida de prisión de Dani Alves, Joana Sanz compartía una fotografía en sus stories de sus manos entrelazadas demostrando así la unión que había entre ellos a pesar de todo lo ocurrió. Unas par de semanas después se dejaron ver por las calles de Barcelona cogidos de la mano confirmando que seguían juntos a pesar de la decisión que la modelo había tomado un año atrás de divorciarse y la condena en primera instancia al futbolista.