Para ello, la modelo ha decidido dejar de usar sus redes sociales para así dar la menor información posible de su paradero, de dónde se encuentra en cada momento, para así intentar que cese la persecución de los medios. Lo anunciaba este mismo domingo 2 de abril a través de su perfil de Instagram con un comunicado en el que lanzaba una clara petición de cara a su vida de ahora en adelante: "He decidido dejar de utilizar mis redes sociales. No sé si esto será suficiente para que los medios de comunicación dejen de esperarme en aeropuertos, fuera de mi casa u hoteles, a la salida de restaurantes, en medio de mi trabajo o abordar a mis seres queridos".
"Me causa ansiedad y no es para mí"
La canaria solo tiene un deseo y es poder hacer su vida con normalidad porque la presión mediática a la que se siente sometida estos últimos meses ha llegado al punto de ser dañina e insoportable para ella: "Ojalá que todo esto cese porque está afectando a mi salud mental y a mi vida social". Reconoce que, pese a su trabajo y su situación sentimental desde que empezase a salir con el futbolista, la mediatización nunca fue algo que le gustase y que mucho menos buscase: "No soy una persona que viva de exponerse públicamente porque me causa ansiedad y no es para mí".
Como últimas palabras públicamente, la modelo agradecía igualmente todos los mensajes de cariño que había recibido en todo este tiempo también a través de las redes sociales, esa pequeña luz que había en ellas a pesar de todo: "Doy gracias a las personas que me han apoyado con mensajes preciosos de ánimo y que incluso me han abrazado por la calle sin conocerme. No sé si volveré por aquí, es tiempo de desconexión", terminaba así diciendo.