Detrás de la imagen de Christian Grey, hay un hombre con mucho dolor y sufrimiento. El actor que lo ha interpretado, Jamie Dornan, se ha sincerado de forma pública del trauma que arrastra desde los 16 años cuando un cáncer de páncreas le arrebató a su madre, Lorna Dornan, en un acto de la asociación con la Acción contra el Cáncer de Páncreas (PCA).
El actor, junto a su padre y hermana, han acompañado y apoyado a la organización benéfica NIPanC para ayudar a los enfermos de cáncer. Dornan se ha convertido en uno de los mecenas de la organización que tiene como objetivo conciencia, ayudar y erradicar de alguna manera la enfermedad.
Jamie Dornan ha afirmado que todavía no ha podido superar la muerte de su madre y que no hay día en el que no se acuerde de ella. Piensa que, de forma insconsciente, ese trauma le ha marcado de por vida y que, a diario, sigue sintiendo ese dolor que no le desearía a nadie. También ha admitido que, después de perder a su madre, tuvo que crecer de golpe, siendo el suceso más impactante que ha sufrido en la vida.
Las sombras de Jamie Dornan
Aunque no es la primera vez que el actor habla acerca de la pérdida de su madre, es la primera vez que se abre y muestra su lado más sensible. Su madre fue diagnosticada con cáncer cuando él solo tenía 14 años y, aunque hayan pasado ya dos décadas, aún sigue sintiendo ese daño y esa pena. Ahora que Jamie Dornan tiene hijos, le resulta extraño y muy triste que no hayan podido disfrutar de su abuela paterna por culpa de esta enfermedad.