Han pasado siete años desde que Jesulín de Ubrique, en aquel entonces con 37 años, decidiera colgar su traje de luces y anunciar su retirada de forma profesional. Entonces pensó que había llegado el momento de dedicarse enteramente a su mujer y sus hijas.
Jesulín de Ubrique durante el Festival Taurino de CasatejadaSin embargo, el extorero quiso volver a demostrar que lo suyo con los toros va más allá de lo profesional y por eso decidió volver en una corrida celebrada en Cuenca el pasado mes de agosto. Ahora, tras su recuperación por el percance sufrido entonces no ha querido dejar de participar en el Gran Festival Taurino celebrado este fin de semana en la Plaza de Toros de Casatejada, situada en la provincia de Extremadura, donde acudieron multitud de personas para ver a distintos toreros entre los que estaba Jesulín de Ubrique.
Los años no le pasan factura
El torero era una de las figuras más esperadas durante el festival y su faena no ha dejado indiferente a nadie, tal y como era de esperar. Jesulín de Ubrique ha dado capotazos demostrando que a pesar de que pase el tiempo y los años, su maestría en el ruedo sigue siendo visible en cada una de sus acciones ante los ojos de todo cualquiera.
Jesulín de Ubrique tras finalizar la corrida en el Festival Taurino de CasatejadaAl terminar la corrida, el extorero brindó el toro a la plaza y recibió aplausos y ovaciones de los allí presentes, que aseguraron sentirse satisfechos con la faena realizada. Aunque tras su retirada sus salidas a la plaza son menos habituales, el torero espera que durante los próximos meses pueda aumentar su presencia en las plazas que durante años de trabaja le convirtieron en uno de los más reconocidos de su profesión.
