Jesulín de Ubrique ha tenido un gran fin de semana. El diestro ha viajado desde Ambiciones hasta Madrid para torear en la feria de Aljarvir y después visitar a su hija Andrea en Paracuellos del Jarama. Una visita que se produce después de más de un año sin verse.
Fue la propia Belén Esteban la que anunció a bombo y platillo que por fin su hija iba a ver al diestro en 'Sálvame'. Un encuentro que se iba a producir en su chalé de Paracuellos del Jarama y en el que ella no iba a estar presente, puesto que iba a pasar la tarde en Madrid junto a su marido Fran Álvarez solucionando unos asuntos.
Y por fin llegó el gran día. Pasaban las ocho de la tarde cuando Jesulín, tras haber cortado cuatro orejas en la plaza de toros en la que compartió cartel con su hermano Víctor -que estuvo apoyado por su novia Beatriz Trapote- llegaba junto a un hombre de su confianza hasta Paracuellos.
Jesulín de Ubrique abandona muy sonriente Paracuellos del Jarama
Entró por la puerta del garaje con el semblante algo nervioso y subió las escaleras hasta la casa, donde la esperaba su hija Andrea acompañada de la madre de Belén Esteban, Carmen. Dos horas más tarde, alrededor de las diez de la noche, la puerta se volvía a abrir.
Andrea acompañó a su padre hasta el garaje y se fundieron en un cariñoso abrazo y dos besos. Ambos, con la cara mucho más relajada y una sonrisa, se despidieron. A su salida, Jesulín de Ubrique no quiso hacer ninguna declaración a las decenas de famosos que se agolpaban a las puertas de la vivienda de Paracuellos del Jarama, limitándose a sonreír.