María José Campanario y Jesulín de Ubrique celebran su décimo aniversario de boda. La pareja contrajo matrimonio el 27 de julio de 2002 en la Iglesia de la Hacienda Benazuza, en Sanlúcar la Mayor, y la polémica siempre ha sido la gran protagonista de su vida, ya fuera por su vida marital -se han rumoreado infinidad de crisis- como por asuntos familiares que sobrevolaban sus cabezas.
Pero aunque inexperta, la pareja supo sacar provecho a su boda a través de una exclusiva que se repitió con el bautizo de su hija. Ahora, diez años después, María José Campanario es una famosa más, sabe dónde hablar y con quién hacerlo.
Jesulín de Ubrique y María José Campanario, apoyo mutuo
Este fin de semana seguramente celebrarán en la intimidad sus diez años de matrimonio. Una década en la que han pasado muchas cosas por encima de las que hay que destacar dos: la relación tan inestable que existe entre Jesulín de Ubrique y su hija mayor Andrea (fruto de su relación con Belén Esteban) y el proceso judicial en el que se ha visto involucrada María José Campanario -proceso en el que ha estado apoyada en todo momento por su marido-.
El primer problema seguramente no tiene solución y los tira y afloja con su expareja continuarán pero los temas judiciales sí han tenido ya una resolución. El Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia de la Audiencia Provincial de Cádiz que condenó a la mujer del torero a un año y once meses de prisión y a pagar una multa de 1.800 euros por su implicación en la 'Operación Karlos' acusada de los delitos de falsedad de documento oficial y tentativa de estafar a la Seguridad Social para intentar conseguir una pensión para su madre Remedios Torres.