Jesulín de Ubrique y María José Campanario, pese a todos los obstáculos que se han encontrado en su relación, van a cumplir dos décadas de amor y lo han querido celebrar realizando una entrevista para ¡Hola! en exclusiva. El torero y la dentista, han roto así su silencio de tres años ante los medios . En ella han contado tanto su actividad en estos últimos años, como la preparación de Jesulín de Ubrique para celebrar los treinta años de su alternativa en Nimes, Francia.
En la publicación, la pareja ha querido compartir sus altibajos en la relación, las supuestas crisis, el enfrentamiento ante la enfermedad de Maria José Campanario, así como el trato entre la odontóloga y la ex del torero, Belén Esteban . " Nunca he tenido un mal gesto en persona con Belén. Y de ella he recibido lo mismo, aunque lo que se proyectaba después era completamente diferente", ha asegurado para ¡Hola!.
En cuanto a las numerosas alarmas de crisis en la pareja, ambos afirman que todo es mentira. "Desde el principio nadie ha creído en nuestra relación y no entiendo el porqué. Quizá este tipo de comentarios y especulaciones nos han hecho más fuertes", ha declarado Campanario. Jesulín, por su parte, ha intentado poner el punto de humor: "Hemos tenido un bombardeo constante de rupturas. A lo mejor, estaban debajo de mi cama y no me he enterado", ha añadido.
Ante los rumores de que María José Campanario mantiene una mala relación con la familia de su marido, la odontóloga lo ha desmentido y ha confirmado que se llevan de maravilla. "Aunque se empeñen en decir que nos llevamos a matar, estoy desde hace tiempo en un momento muy dulce con la familia de mi marido ", ha confirmado.
Campanario ha aprendido a vivir con su enfermedad
De sus numerosos pasos por quirófano por la fibromialgia que padece desde hace 14 años, la mujer de Jesulín de Ubrique ha admitido haber aprendido a vivir con ella.
"Es mi compañera de vida y hay que tomarlo así. Si no, es complicado de llevar", ha afirmado. De hecho, Campanario asegura haber "ganado unos seis u ocho kilos en año y medio" por la medicación. Pero la dentista no ha mostrado ningún problema ante su cambio de 'look' ya que dice que le "permite descansar y trabajar".