A Jessica Simpson ya sólo le quedan por perder diez kilos para tener el mismo peso que tenía antes de quedarse embarazada... y eso que han pasado tan sólo seis meses desde que nació la pequeña Maxwell Drew Johnson. La cantante de 32 años estrena maternidad dejándonos a todos con la boca abierta, y a su entrenador Harley Pasternak también.
La pérdida de peso de Simpson ha sorprendido hasta a su entrenador
Y ella tampoco se lo esperaba. Según afirmaba a USA Today en el mes de septiembre, "no me di cuenta de que [el peso] no se perdía al dar a luz".
Sin embargo, no ha sido fácil y Jessica Simpson asegura no ser una supermodelo que recupera su figura en poco tiempo. Le ha costado mucho trabajo, modificando su dieta y haciendo ejercicio cuatro veces a la semana, y lo ha hecho para su hija, para su prometido y para ella misma, según ha indicado.
Jessica Simpson firmó un contrato con Weight Watchers, compañía que tiene por objetivo motivar a quienes tienen problemas a la hora de bajar de peso. Prueba superada, entonces...