Luciendo una incipiente barriguita en el aeropuerto de Los Ángeles y rodeada de algunos miembros de su familia, en photocalls, desfilando por las alfombras rojas. Así aparece Jessica Simpson en cada evento que se tercie.
Y es que el embarazo le está reportando numerosos beneficios, y no sólo personales, sino también económicos. La actriz que está esperando su primera hija, ha firmado un contrato estimado en casi 2.3 millones de euros y entre los términos del acuerdo se incluye el control de peso, tal y como ha publicado el New York Post.
Jessica Simpson está a punto de ser mamá
Asimismo, según una fuente, "el acuerdo ya está vigente pero comenzará cuando Jessica dé a luz. Momento en el que deberá perder peso hasta recuperar su figura inicial". La pareja, que se unirá en matrimonio el próximo mes de noviembre en Hawai, estaba deseando conocer el sexo del bebé y es que la alegría es por partida doble. Simpson nunca ha mantenido oculto su deseo de convertirse en madre y desde que conoció a Eric sabía que iba a ser el hombre de su vida.
No obstante, la cantante ya ha empezado a tener sus primeros antojos. " Moja nachos en chocolate para satisfacer sus ganas de dulce y salado. También está comiendo palomitas con sabor a queso y margaritas sin alcohol", según ha contado una amiga a la revista 'In Touch Weekly'.