Jessica Bueno ha vivido una Semana Santa muy diferente. Mientras su expareja Kiko Rivera disfrutaba junto a sus hijos de las procesiones de Sevilla, la modelo se iba de rally solidario por Marruecos, donde pudo ver de primera mano cómo viven miles de personas de distintos poblados pobres de la ciudad, una experiencia que le ha hecho pensar y replantearse todo.
La modelo quiso compartir esta experiencia con sus seguidores de Instagram, donde no paró de compartir imágenes de su viaje, mostrando cómo eran los colegios de la zona, o la sonrisa y gratitud de los niños a los que iba repartiendo juguetes. En este viaje, la sevillana no estuvo acompañada de su marido, el futbolista Jota Peleteiro.
Jessica Bueno ya ha puesto fin a esta maravillosa experiencia, regresando a casa junto a sus hijos y su pareja, sin embargo ha querido compartir con todos lo que ha supuesto para ella este viaje: "Ya estamos de vuelta, en casa, han sido unos días inexplicables, verdaderamente intensos y especiales", comentaba en su cuenta de Instagram.
Un viaje transformador
Durante los días que ha pasado en Marruecos, la modelo ha ido compartiendo algunos de los momentos que más le han marcado durante el viaje, como fue conocer a las mujeres de los poblados: "Les daba miedo, eran tímidas y terminamos todas sentadas juntas mirando una puesta de sol en medio del desierto. Nunca olvidaré esas sonrisas y como me miraban. Y la cara de una chiquitina al darle mis propios pendientes porque me quede sin nada más que repartir".