Jessica Bueno y Kiko Rivera se han visto de nuevos las caras ante el juez por la custodia de su hijo Francisco de dos años y medio de edad. La expareja acudió este martes 26 de mayo a los Juzgados de San Sebastián para someterse a unas pruebas psicológicas.
A la salida de los Juzgados Kiko Rivera se separó de su novia y de su hijo para que todos los medios se centraran en él, que siguiendo los consejos de sus abogados decidió no decir nada sobre lo que había ocurrido en el interior.
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Por su parte, su ex Jessica Bueno, que también estuvo acompañada por su actual pareja el futbolista Jota Peleteiro, prefirió evitar a la prensa saliendo por otra puerta del edificio tras hacer las correspondientes gestiones para conseguir la custodia de su pequeño.
No obstante, éste ha sido tan solo un paso más en la lucha de la expareja por entenderse en todo lo que respecta al pequeño Francisco, que ahora mismo se encuentra en Sevilla con su padre y con Irene Rosales. En pocos días volverá con Jessica Bueno siguiendo lo indicado en el convenio regulador provisional que firmó en su día la pareja.