"Me degradaron muchísimo", confesó la intérprete. "La manera en que las mujeres eran tratadas en muchas circunstancias, simplemente lo superé. Haría mucha prensa. Los hombres no hicieron nada en comparación con lo que yo tenía que hacer. Yo estaba como "Estoy cansada de seguir por este camino", dijo la actriz de forma crítica sobre la desigualdad que sufrían las mujeres en el ámbito interpretativo. Más tarde comenzó a movilizarse el #MeToo, un movimiento a través de las redes sociales contra el acoso sexual que sufrían las mujeres tras una creciente ola de denuncias contra el productor cinematográfico Harvey Weinstein. Durante la entrevista, la intérprete hizo referencia a este movimiento y dijo con franqueza: "Sólo sé que he pasado por eso y creo que aprendí a tener una piel muy gruesa. Creo que es por eso por lo que fui tan agresiva y tan tomboy y probablemente maldije demasiado. Siempre me he acercado a todo con un poco de cinismo y un chip en mi hombro. No de mala manera, sino de una manera que me impulsó".
Ante la pregunta de la competitividad entre los actores, Jessica Alba admitió: "No era competitiva con otras actrices, era competitiva con los actores masculinos. Pensé: ¿Por qué no puedo ser la estrella de una serie de acción? ¿Por qué no puedo abrir películas? ¿Por qué no puedo poner culos en los asientos? Mientras más se acostumbren las personas a las mujeres protagonistas, más fácil será para nosotros ser más iguales... ¡No quería ser la mujer a la que le gustaba Bruce Willis en Die Hard, quería ser Bruce Willis!".
Mujer imparable
A parte de su impresionante currículum, Jessica Alba también trabaja como madre de sus tres hijos (Honor de 11 años, Haven de 7 años y Hayes de 18 meses) y fundó en 2011 la exitosa marca de belleza natural para bebés The Honest Company. "Siempre pienso como un empresario y soy intuitiva, por lo tanto, cuando alguien simplemente sigue los pasos y no piensa en la experiencia del consumidor, los desafío", finalizó diciendo la actriz.