Hace tan solo unas semanas salieron a la luz unas fotografías de Meeks junto a la heredera de Topshop, Chloe Green en actitud cariñosa, mostrando la infidelidad del modelo a su mujer Melissa Meeks, con la que llevaba casado más de ocho años. Desde entonces, el expresidiario no ha parado de recibir numerosos comentarios en sus redes sociales criticando su actitud.
Harto de las críticas y difamaciones de la gente, el modelo ha decidido optar por tomar una decisión radical. Meeks ha inhabilitado los comentarios de su cuenta de Instagram para que nadie más pueda realizar ningún tipo de crítica hacia su persona y evitar que la gente hable sobre su nueva relación.
La desesperación de su exmujer
Melissa Meeks, su exmujer, también ha utilizado esta red social para expresar lo humillado y decepcionado que se ha sentido con el padre de sus hijos. "Alimenté bocas que ahora dicen mierda de mí. Sequé las lágrimas de la misma gente que provocó las mías", comienza diciendo el mensaje que ha publicado. La enfermera no puede ocultar lo destrozada que está y el duro momento que atraviesa.