Tras disfrutar de los últimos días de playa de las vacaciones, la cantante Jennifer Lopez ha disfrutado de una bonita experiencia con sus dos hijos Max y Emme, la 39º Edición Anual del espectáculo de caballo clásico de Hampton, en Bridgehampton cerca de New York.
La cantante llegó a la cita con sus hijos, con pose tranquila y sin perder de ojo a sus pequeños, la cantante lució un bonito vestido, propio para la ocasión, vaporoso y con motivos florales, además de un envidiable bronceado y un saludable aspecto, propio de una artista que cuida al milímetro su rutina y salud.
Nada más llegar al lugar, la cantante acompañaba de la mano a su hijo Max, también con estilo propio para la celebración con polo naranja y bermudas a cuadros y sin separarse de su madre en ningún momento.
Una distendida carrera
La cantante neoyorquina sigue con madurez su día a día, con decisión y sin ninguna muestra de debilidad tras su ruptura oficial con Marc Anthony el pasado mes de junio cuando se hizo público su divorcio y el punto y final con su última pareja, Casper Smart, con el que compartió dos años y medio.
Los dos mellizos Emme y Maximilian son fruto de su matrimonio con Marc Anthony, una relación que a pesar de su ruptura parece mantener la cordialidad y el buen trato por respeto a los pequeños.