La actriz explica a Vanity Fair cómo ha afectado el #Celebgate a su autoestima profesional.
Jennifer Lawrence ha concedido la primera entrevista tras el #CelebGate, el caso de filtración masiva de fotografías privadas de decenas de celebrities. Rabia e impotencia en unas duras declaraciones contra los responsables materiales de la filtración, así como a los que han buscado y visto las fotos ya que la estrella de 'Los Juegos del Hambre' entiende toda esta exposición pública como una vulneración clara del derecho al honor, intimidad y propia imagen. La actriz de 24 años ha puesto en marcha toda una maquinaria de guerra, pero ha llamado también a la responsabilidad del Estado para garantizar el cumplimiento de la ley: "Que ley caiga sobre quienes se han lucrado con sus imágenes. La ley debe cambiar y nosotros también. Por eso esas webs son responsables", sentenciaba.
Una portada sensual y dedicada de lleno a Lawrence vaticinaba una entrevista llena de fortaleza y contraataque, aunque entre sus declaraciones también se deje ver el resentimiento y el dolor que ha causado todo este revuelo: "No es un escándalo. Es un crimen sexual. Es una violación sexual. Es asqueroso".
Una violación flagrante
Lawrence cuenta cómo ha vivido todas estas semanas así como la incredulidad que siente en esta "clase de mundo en el que vivimos". Además, ha reiterado que no entiende, qué es exactamente lo que la diferencia de otro ciudadano y sus derechos de imagen: "Sólo porque sea una figura pública, sólo por ser una actriz, eso no significa que haya perdido nada de esto". Las fotografías de Lawrence fueron unas de las primeras en correr como la pólvora por varias web y foros de internet como 4Chan y Reddit, una difusión masiva que según las autoridades, fue 'premeditada' y 'conjunta' ya que apuntan a que no ha sido sólo un hacker el responsable de este robo de imágenes del servicio ICloud.