Jennifer Lawrence y su marido Cooke Mulroney actuaron rápidamente cuando una mujer irrumpió en su casa de Beverly Hills el pasado domingo 15 de marzo de 2020. La pareja contuvo a la acosadora sujetándola hasta que la policía llegó para arrestarla.
La mujer entró por la puerta principal con la esperanza de conocer a su ídolo pero tanto Lawrence como Mulroney la detuvieron antes de que eso pasara. Según el medio The Sun, la joven se llamaba Chelsea Fraser y fue arrestada por invasión de propiedad privada. Sin duda, tuvo que asustar mucho a la actriz, ya que no deja de ser una desconocida la que irrumpe en su casa.
Asimismo, la mansión de la actriz que está valorada en unos 8 millones de dólares, tiene "una gran puerta vigilada por guardias". No obstante, esto no pareció parar a la intrusa, quien esquivó a los guardias que trabajan 24 horas al día velando por la seguridad de la artista.
Lejos de la fama
Esta sería la primera noticia que da la actriz después de haber estado un tiempo centrándose en lo personal y no tanto en la ajetreada vida de una celebrity de Hollywood. Y es que, Lawrence ha decidido mantenerse fuera del ojo público debido a los últimos acontecimientos de su carrera.
En los primeros años de su vida profesional, Lawrence fue calificada como una actriz llena de frescura e innovación. Sin embargo, después de un recorrido excepcional en la industria del espectáculo, le han criticado por ser una chica con una "actitud que ya no gusta a la gente". Así, la estrella de 'Los Juegos del Hambre' ha ido perdiendo fans y fama.