Jennifer Grey ('Dirty dancing') se arrepiente de su operación de nariz con la que quedó irreconocible

Jennifer grey consiguió muchísima fama tras convertirse con 27 años en la protagonista de 'Dirty Dancing', pero lo cierto es que le duró poco por una decisión que tomó en dicho momento y que cambió su vida por completo. Las exigencias estéticas de la sociedad del momento, pero también de su madre, marcaron su trayectoria, hasta tal punto que en poco tiempo comenzó a ser una gran olvidada de la industria.

Fotograma de 'Dirty Dancing'

La actriz ahora ha hablado de su experiencia en un libro autobiográfico titulado 'Out of the corner', recordando la famosa frase de su frase en la que el protagonista dice que nadie va a arriconarla. En este libro ha repasado algunos momentos de su vida muy significativos, y ha hablado de ello con la revista People, diciendo: " Quería salir de mi rincón. Reconocer que me he puesto yo sola en el rincón a lo largo de mi historia. El relato de mi vida que me estaba contando a mí misma sobre cómo llegué hasta aquí no fue bueno. No todo ha sido cierto y no me he dado cuenta de algunas de las decisiones que he tomado a lo largo del tiempo".

Sus complejos físico la empujaron a realizarse una rinoplastia con la que sintió que dejó de ser ella misma: " Perdí mi identidad y mi carrera ", y siempre ha creído que esta intervención supuso el declive de su carrera en Hollywood. "Empleé demasiada energía en imaginar lo que había hecho mal, por qué había sido vetada del reino. Yo misma me veté".

Jennifer Grey

Fue su madre, Jo Wilder, que había sido también actriz, la que la animó a hacerse dichos retoques, sintió su presión y al final le hizo caso. "Me enfadaba con mi madre porque ella insistía en que lo hiciera. Finalmente fue como rendirme al enemigo ", ha añadido, ya que le dijo que así sería más fácil acceder a los castings. pero se dio cuenta de su error cuando acudió a un evento y Michael Douglas no la reconoció: "Era la primera vez que aparecía en público y entonces vi que me había convertido en invisible de un día para otro. A ojos de los demás, ya no era yo".

Al final ha conseguido estar bien consigo misma

Con el tiempo ha conseguido perdonarse y sentirse bien, pero ha sido un largo recorrido: "Quiero ser como soy ahora. Pero creo que cuando le preguntas a otros quién eres, les pides que te quieran y consideras su opinión como una medida de tu valor, es un camino complicado".