Aunque en lo profesional le va todo muy bien y no puede quejarse de trabajo, la vida personal de Jennifer Garner no está atravesando su mejor momento. Desde que la actriz y Ben Affleck anunciasen por un comunicado que iban a poner fin a su relación, han sido noticia prácticamente todos los días.
La pareja hizo pública su decisión de romper su relación el pasado 1 de julio, después de los rumores de crisis y tras asistir en numerosas ocasiones a terapia para intentar salvar su matrimonio, y es que a pesar de haberse divorciado, siguen haciendo vida normal por el bien de su hijos.
Ambos continúan llevando sus anillos de casados, han adoptado un perro en conjunto e incluso se han mudado a la misma casa, todo ello según ha podido comunicar una fuente próxima a su familia, por el bien de sus tres hijos y para que lidien mejor por la situación que están atravesando.
Pero era hace tan solo unos días cuando saltaba la noticia bomba, que ocasionó, si cabe, más tensión entre la expareja. Fue US Weekly quien afirmaba que Affleck había mantenido un affaire con la niñera de sus hijos, una joven atractiva que estuvo al cargo de sus tres pequeños. Y rápidamente el representante del intérprete se pronunció al respecto desmintiéndolo. Además, el medio fue más allá y afirmó que Garner despidió a la cuidadora al percatarse de lo que estaba ocurriendo entre ambos.
Jennifer Garner vuelve a sonreír
La actriz ha demostrado en numerosas ocasiones su profesionalidad, y estos días ha vuelto a hacerlo. La intérprete de 'Pearl Harbour' dejó sus problemas en casa y compartió risas con su compañera Queen Latifah mientras rodaban unas escenas dentro del coche de su próxima película 'Miracles From Heaven'. Pero no estuvieron solas, ya junto a ellas se encontraba la hija mediana de la actriz, Seraphina Affleck.