Jennifer Aniston ha revelado un episodio que vivió con el productor Harvey Weinstein en el que demostró su abuso de poder.
Jennifer Aniston ha revelado en una entrevista que ella también fue testigo y víctima del abuso de poder del productor Harvey Weinstein cuando trabajó para él en la película 'Sin control'. Así, la actriz se une al movimiento #MeToo, que denuncia y visibiliza el acoso en la industria cinematográfica y, en concreto, al grupo de mujeres que ha hablado contra los métodos del productor de cine estadounidense, a quien han añadido nuevos cargos de abuso sexual.
"Tuve que interactuar con él varias veces. La vez que más recuerdo fue durante la cena posterior al estreno de la película. Yo estaba sentada en una mesa con Clive, con los productores y con un amigo mío, y él de repente llegó y lo primero que hizo fue a acercarse a mi amigo y ordenarle que se levantara" comienza a contar Anniston en Variety. "Yo no podía creerlo. Pero mi amigo no tuvo más remedio que levantarse y ponerse en otro sitio en la mesa para que Harvey se sentara a mi lado. Fue una demostración del nivel de comportamiento asqueroso y prepotente que tenía relacionándose con todo el mundo", ha afirmado la actriz. Intentó que llevase un vestido de la marca de su mujer
Estas declaraciones refuerzan los testimonios del resto de mujeres que han hablado en contra del productor: "De mí nunca intentó abusar", ha explicado la estadounidense, una de las actrices con más poder en Hollywood en aquella época. Además, y sin miedo a las consecuencias, Jennifer Aniston ha recordado un particular accidente en el que Weinstein intentó forzarla a llevar un diseño de la marca de moda de la que entonces era su mujer, Georgina Chapman, a una premiere.
"Recuerdo cuando su exmujer Georgina comenzó con su marca Marchesa. Él decidió venir a visitarme a Londres mientras estábamos rodando la película y me dijo que le gustaría que llevara uno de sus vestidos a la premiere. Yo miré el catálogo y en aquella época Marchesa no era lo que es hoy. Simplemente, no era para mí. Pero él insistió en que tenía que llevar un vestido diseñado por Giorgina. Ése fue el único bullying que me hizo. Aunque no sirvió de nada porque yo le dije que no, que no iba a llevarlo. ¿Qué iba hacer? ¿Obligarme?" ha sentenciado Aniston.