Tres años después de anunciar su compromiso matrimonial, la pareja de actores formada por Jennifer Aniston y Justin Theroux por fin se dio el 'sí, quiero' en su lujosa mansión de Bel Air ante más de doscientos invitados entre los que destacó la asistencia rostros tan conocidos como Courteney Cox, Lisa Kudrow, Jason Bateman, Sia, Terry Richardson, Ben Stiller, Sheryl Crow, Ellen DeGeneres o Emily Blunt; así como la ausencia la madre de la actriz Nancy, con quien en el pasado mantuvo una difícil relación y que no fue invitada a la boda.
Y ahora, tras los preparativos, la emoción y los nervios por la secreta y lujosa ceremonia celebrada el pasado 5 de agosto, llega el turno de relajarse y estrenar el nuevo estado civil durante el viaje de novios y los recién casados lo han tenido claro a la hora de escoger el destino perfecto para su luna de miel sin dejar atrás el lujo y el glamour presentes en su boda: la pequeña isla de la Polinesia Francesa Bora Bora, donde ya estuvieron de vacaciones el pasado verano.
Tan solo un día después de pasar por el altar, la feliz pareja puso rumbo a su paradisiaca escapada en un avión privado que tomaron en el Van Nuys Airport de Los Angeles, donde fueron vistos muy preparados para las vacaciones. Aniston, de 46 años, llevaba una camiseta de tirantes a rayas, unos vaqueros oscuros y un sombrero de ala ancha, mientras que su marido, de 44, también se protegió del sol con un sombrero y unas gafas.
Viaje de novios y... ¿amigos?
Sin embargo, tal y como cuenta a People una fuente cercana, parece que los recién casados no han querido que este sea una romántica luna de miel al uso, ya que los actores no estarían solos. Según esta fuente, Theroux y Aniston han invitado al viaje a varios amigos íntimos, como Chelsea Handler, porque quieren que la celebración dure el mayor tiempo posible.