El empresario ha roto su silencio, hablando por primera vez sobre cómo se encuentra y dejando una puerta abierta a la reconciliación.
Elena Tablada y Javier Ungría han roto su relación después de seis años juntos, cuatro de ellos casados, además de haber tenido una hija en común, Camila, nacida en abril de 2020. Después de incesantes rumores, fue la diseñadora la que se encargó de confirmarlo a través de su cuenta de Instagram, diciendo que ninguna relación es un camino de rosas y contando que necesitaba tiempo para respirar: "Ver en qué consiste realmente la felicidad. Confío en el plan que tiene Dios para mí, para mi familia, y que el tiempo nos haga valorar lo afortunados que somos", decía.
Después de esta confirmación, ella ha sido vista disfrutando de sus vacaciones de verano en Ibiza, y aunque parecía estar feliz, en realidad también ha sido capturada llorando en la terraza de un bar, quizás contando a sus amistades por el duro momento que está pasando. "Si me veo en la posición de ponerlas en una balanza, siempre pesarán más ellas", decía en su comunicado, diciendo en todo momento que lo más importante para ella son sus hijas. Mientras, parecía que Javier Ungría se mantenía al margen, sin embargo, ha roto su silencio, diciendo que se encuentra muy bien, y añadiendo: "Se trata de una decisión que hemos tenido que tomar. Nos llevamos muy bien y está todo fenomenal", ha dicho. Asimismo, quizás haya dejado la puerta abierta a la reconciliación, algo que ella también daba a entender a través de sus palabras en las redes sociales.
"De momento estamos así y estamos muy bien", decía el empresario, añadiendo: "En la vida nunca se sabe. De momento es lo que hay y ya está. Todos bien, ¿vale?", así que quién sabe si después del verano consigue dejar a un lado sus diferencias, o por el contrario puede que se convierta, finalmente, en una ruptura definitiva. No se sabe qué pasará
La pareja apareció por última vez en mayo, aunque ella llevaba desde el mes de marzo, con motivo del Día del Padre, sin publicar ninguna foto de su marido. El distanciamiento que parecía haber entre ellos era una realidad y ahora solo falta que el tiempo diga qué pasará con esta relación, aunque ambos parecen mantenerse cautos y teniendo por bandera el amor por su hija y el respeto mutuo.