La voz de alarma había sido dada por la niñera, que se encontraba con ellos en el hotel: "Se encerró en el baño para poder contactar con Janet", ya que el de Qatar se estaba comportando agresivamente y temía por la seguridad de la pequeña, según informó Randy Jackson, hermano de la cantante, en una entrevista para E.T. Según comunicaron posteriormente los propios agentes a Entertainment Tonigh, estos acudieron hasta el lugar de los hechos pero se encontraron con una situación bastante calmada y la pequeña no estaba en peligro, por lo que tuvieron que salir del hotel sin tomar ningún tipo de medida, a pesar de las peticiones que había hecho la madre en la llamada.
La pareja se comprometió en el año 2012 y a comienzo de 2017 llegó la primera hija en común, Eissa. A pesar de ellos, en cuestión de un par de meses Janet Jackson y Wisaam Al Mana decidieron poner fin a su matrimonio: "No estaban funcionando como pareja y han decidido tomar caminos separados", informó un amigo de la pareja en su momento.
Un divorcio muy complicado
Pero a pesar de haber transcurrido ya un un año desde la decisión, aún no han llegado a una sentencia firme. El proceso está siendo muy complejo y costoso ya que, en lo que a bienes se refiere, Al Mana cuenta con un patrimonio valorado en 1,07 mil millones de dólares debido a su imperio que controla todo el mercado en Oriente de marcas como Zara, Mango, Hermés o Alexander McQueen. Algo a lo que la cantante no puede equipararse a la hora de llegar a un acuerdo, siendo su patrimonio hasta cuatro veces inferior.