En 2010, la oscarizada actriz se sometió a una mastectomía parcial para luchar contra el cáncer de mama que padecía. Sin embargo, parece que no resultó muy efectivo ya que en 2016 se tuvo que someter a una mastectomía completa tal y como reveló antes de la entrega de los Globos de Oro: "¿Salgo del coche y tengo un extraño vestido blanco repleto de volantes? Eso es porque me acababa de someter a una mastectomía y tenía que cubrir las vendas".
A todo eso hay que sumarle el cáncer en el labio por el que tuvo que ser intervenida a principios de 2018. Hasta ahora la actriz había sido muy reservada con su estado de salud pero tras dicha operación Jane Fonda acudió a un programa de televisión en el que se apreciaba un vendaje en su labio inferior por lo que se vio en la obligación de contar lo que le había sucedido: "Solo quiero explicar el vendaje. Me acabo de quitar un cáncer del labio".
Sufre dolores por todo su cuerpo
Además, Jane Fonda ha confesado que sufre osteoporosis algo que con el paso de los años le produce un dolor muy fuerte en todo su cuerpo. Tal y como ha revelado en la entrevista, esta enfermedad le vino por herencia: "Es genético. Mi padre Henry lo tuvo, mi hermano Peter lo tuvo. El cartílago desaparece y luego se queda un hueso sobre otro hueso, y luego uy... Pero vivimos en una época en la que puedes obtener uno nuevo".