Hace un mes se conocía la terrible noticia de que Maddie Briann, hija de Jamie Lynn Spears y sobrina de Britney Spears, había sufrido un espeluznante accidente que hizo temer por su vida. A pesar de que la niña se encuentre a salvo a casa y se haya recuperado del susto, Jamie aún siente el momento como si lo acabara de vivir.
La hija de Jamie Lynn Spears feliz/ Fuente: InstagramLa joven quiso colgar una fotografía en su cuenta de Instagram en la que se puede ver a la pequeña muy feliz en el bautizo de su primo. La imagen va acompañada del siguiente texto: "Hace un mes, a esta misma hora, sin poder hacer nada por evitarlo, vivía delante de mis ojos la peor pesadilla que una madre puede experimentar en su vida ".
El texto continuaba con el mensaje de la actriz, explicando que "de vuelta al presente, hoy estamos todos reunidos para celebrar el bautizo de mi dulce Kylie Blair. No soy de dar sermones, pero fuimos testigos de la bendición de Dios y aún sentimos que no merecemos su piedad. Nunca dejaré de agradecer a cada uno de vosotros todas sus oraciones por la pequeña Maddie, porque reconocemos el milagro que juntos crearon. Estamos más que agradecidos y nunca lo olvidaremos ". Un mensaje muy emotivo con el que Jamie quiso mostrar todo lo agradecida que se encontraba con sus seguidores en este momento tan duro.
Jamie Lynn Spears con su madre y su hija, Maddie Aldridge, en los Billboard Music Awards 2016Menos mal que la recuperación de la pequeña fue muy rápida y en cuestión de pocos días logró retornar sus actividades diarias como si toda esta pesadilla no hubiera ocurrido nunca. Para mostrar las mejorías, su madre quiso colgar un vídeo de Maddie en un entrenamiento de baloncesto sin ninguna secuela visible.
Un episodio muy duro para la familia
En la memoria de Jamie Lynn Spears queda ya un poco atrás el suceso que tuvo que vivir cuando tuvo que ver a su hija atrapada en el coche tras caer a un estanco. La joven trataba de sacar desesperadamente a la pequeña del agua, pero no pudo hacer nada. La niña tuvo que ser evacuada en helicóptero a un hospital en Nueva Orleans, donde consiguió recuperarse.
