El estado de salud de Jamie Foxx es todo un misterio pues nada se sabe sobre la complicación que sufrió mientras se encontraba de rodaje en Atlanta junto a Cameron Diaz. Fue el 14 de abril cuando su hija mandó un comunicado diciendo: " Queremos compartir que mi padre, Jamie Foxx, ha tenido una complicación médica. Afortunadamente, dada la rapidez y los buenos cuidados, se está recuperando".
Esta es la única información que se ha tenido al respecto sobre la salud de Jamie Foxx y, por eso, las especulaciones han sido muchas. Lo último que se ha sabido al respecto es que el actor abandonó el hospital en el que se encontraba en Atlanta y, según hizo saber su hija, se encontraba en casa recuperándose. Sin embargo, ahora ha surgido una nueva información que ha resultado bastante impactante.
Según ha podido saber el medio TMZ, Jamie Foxx se encuentra ingresado en un hospital al que llegó supuestamente a finales de abril y que se trata de un centro especializado en la rehabilitación de casos de personas que han sufrido accidentes cerebrovasculares, lesiones cerebrales traumáticas, así como lesiones de médula y secuelas de distintos tipos cáncer. De primeras, no son noticias halagüeñas, pero parece que hay luz al final del túnel.
Acompañado por su familia
Desde TMZ han asegurado que Jamie Foxx se está recuperando bien después del tratamiento recibido en Atlanta y ahora al haber ingresado en este nuevo hospital de rehabilitación. Al parecer la evolución es favorable y quienes han estado a su lado en todo momento han sido sus hijas, quienes no le han dejado solo en ningún momento. Corinne, de 29 años, y Anelise, de 13, acuden a visitar a su padre, como se ha podido ver en Daily Mail, así como Kristin Grannis, la madre de la hija pequeña.
Hace unos días apuntaban desde Variety que el episodio médico de Jamie Foxx había sido realmente grave y que " necesitó atención inmediata. Tuvo que ser revivido. Tiene mucha suerte de estar vivo ". No cabe duda de que la situación ha tenido que ser de lo más delicada y que ahora tiene que afrontar con ganas y entereza este momento de su vida en el que debe salir adelante.