Después de toda la polémica suscitada por un presunto comportamiento sexual indebido, James Franco ha decidido borrar su número habitual de teléfono y cambiarlo por otro nuevo.
Fueron cinco las mujeres que le acusaron de tener una conducta inapropiada con ellas y propasarse en alguna ocasión con sus gestos o comentarios. El revuelo causado por estas polémicas confesiones han provocado que el actor intente por todos los medios alejarse del panorama público. Parece ser que no ha sabido canalizar de la mejor manera los últimos eventos y ha tomado la determinación de cambiarse el número de teléfono.
El actor parece no encontrar la manera de superar este bache y no sabe exactamente qué hacer para limpiar su imagen, por lo que ha decidido mantenerse al margen de todo. Los abogados del actor han afirmado en su nombre que no son ciertas las acusaciones que se le atribuyen. Sin embargo, el intérprete parece estar muy afectado por todo el revuelo que se ha producido y, aunque se ha mostrado en alguna entrevista a favor del movimiento 'Me Too', prefiere mantenerse al margen por el momento.
Sin Oscar
El actor que protagoniza 'The Disaster Artist' finalmente no ha logrado sumarse a la carrera por el premio a mejor actor y su nombre no aparece entre ninguna de las nominaciones. Aunque prometía ser uno de los grandes protagonistas de los premios, posiblemente debido a la polémica en la que se ha visto involucrado, no tendrá la posibilidad de hacerse con una de las estatuillas más famosas del panorama cinematográfico internacional.