Todo ocurrió en 2014 cuando la protagonista, la hija de los Smith, tenía 13 años y apareció acostada en una cama junto a un amigo, Moisés Arias, de 20 años. Esto provocó que el Departamento de Servicios para Niños y Familias de los Ángeles comenzara a investigar sobre lo ocurrido, quedando totalmente absueltos de cargos. "No había nada sexual en esa imagen o esa situación. Vosotros provocáis basura sobre ella" declaró Jada
Pinkett a TMZ en ese momento.
El lado oscuro de la fama
Por otro lado, Willow Smith se sinceró completamente sobre su pasado, concretamente sobre la lucha contra la autolesión. La cantante confesó en 'Red Table Talk' lo mal que lo pasó, sintiéndose en un agujero negro después de saltar a la fama con tan solo 10 años por el éxito que supuso 'Whip My Hair'. Desde entonces, se ha tomado las cosas con más calma.