Jack Merrill, el actor conocido por su paso por 'Anatomía de Grey', ha roto su silencio y ha decidido contar el suceso más traumático de su vida. El intérprete ha dado a conocer que fue una de las víctimas del famoso asesino en serie John Wayne Gacy, más conocido como Pogo el Payaso Asesino, quien mató y violó a 33 hombres jóvenes en la década de los 70 durante un periodo de cinco años.
En una entrevista con People, Jack Merril se ha abierto a contar por primera vez cómo fue secuestrado, torturado y violado por el criminal en una noche que marcó su vida para siempre. Todo ocurrió a sus 19 años cuando salía del YMCA en Chicago. Un hombre desconocido le propuso "dar una vuelta" en su coche, quien resultó ser John Wayne Gacy. El actor ha confesado que nunca había aceptado subirse al vehículo de un extraño, pero aceptó.
Una experiencia aterradora
El conductor comenzó a aumentar la velocidad para dirigirse a un barrio peligroso y mientras intentaba ganarse su confianza haciéndole cumplidos como: "Eres inteligente. No eres como esos otros niños". La situación se tornó aterradora cuando Gacy lo drogó con poppers. " Me desmayé y, cuando desperté, estaba esposado ", ha asegurado el actor. El asesino en serie lo llevó a su casa donde lo sometió a horas de abuso físico y psicológico.
Jack Merrill habla sobre el episodio más traumático de su vida junto a John Wayne Gacy | PeopleJack Merril ha recordado que el famoso criminal utilizó un dispositivo casero para asfixiarlo y le colocó una pistola en la boca, mientras él permanecía paralizado sin oponer resistencia: " Si me hubiese resistido, estaría muerto. No tengo ninguna duda ". Cuando Gacy se mostró cansado, decidió llevarlo lo más cerca posible de su casa y le ofreció su número de teléfono, algo que Merrill desechó en el momento.
Cuando los medios comenzaron a hacerse eco de las atrocidades que realizó John Wayne Gacy, comprendió que había sido víctima del famoso asesino. En más de una ocasión decidió denunciarlo a la prensa local, pero siempre colgaba la llamada antes de dar su nombre. Años más tarde, se le ocurrió la idea de llevar su historia al cine, pero la descartó. "¿Así es como quiero que me recuerden?", se preguntó. Sin embargo, ahora siente que ese trauma es un recordatorio de su fortaleza: "No iba a dejar mi felicidad en casa".
