"Poder tener la suerte de compartir con nuestros hijos desde la convivencia, paciencia y amor, más que suerte es una bendición. Ser madre es vivir en una montaña rusa de emociones, y los niños no vienen con un manual de uso... ¡Vaya lío!", escribe Ivonne. Pero también asegura que, para esos primeros años de maternidad, cualquier madre cuenta con el apoyo de amigos, libros y, sobre todo, la familia, aunque no siempre lo aprendido es lo correcto: "Todo va tan deprisa que al principio usas lo que te han enseñado, pero pronto ves que se te queda obsoleto. Necesitas renovarte y los consejos de los demás sirven solo como una base general. Así que te preparas para arriesgarte y confiar en tu instinto", explica.
Y es que Ivonne ha sabido confiar en ese instinto para convertirse en una amiga para Alejandro, ya que, como ella misma relata, siempre han tenido una gran complicidad: "El día a día se va alimentando de los detalles que tienes para compartir, por ejemplo, la afición por el deporte, esas pelis los fines de semana con el fast food (comidas rápidas) preferido por ellos y por ti. Hacer las fiestas de cumpleaños disfrutando tanto como puedas, lecturas de libros que según tu criterio le dejan un pequeño aporte en su camino o acompañándoles a estudiar y un largo etcétera".
Indirectamente, Ivonne también habla sobre la exposición de su hijo y la manera en la que ella ha intentado protegerlo, aunque, ahora reconoce que podría haber sido un error: "Uno de los errores que solemos cometer sin darnos cuenta, es la sobreprotección. ¿Qué madre no desea proteger a su hijo, meterlo en una burbuja de cristal y nada ni nadie le toque? (bueno, esta frase es un poco exagerada, pero ¿me captas la idea?). Creyendo protegerles no les dejas ser ellos mismos", explica la venezolana.
La lección más importante
Quizá, inspirándose en el dolor que sufrió en 2016, cuando un hermano de Ivonne murió tras caer al vacío en un puente de la M-30, la presentadora ha querido escribirle en dicha carta a su hijo la que cree que es la mayor lección que le podría enseñar: La hermosa aventura de ser madre, un camino intenso, un máster, aplicando reglas, amor, paciencia, risas, mucho hogar, abrazos y besos... silencios. Y siempre, siempre, recordarnos y recordarles la suerte que la mejor y gran herencia que tenemos es ... La Familia. Que jamás pierdan esos valores, que nosotras recordemos y demos un paseo por nuestro árbol genealógico, que continuemos por muchos años y con conciencia, ejerciendo el mejor rol de nuestras vidas... "Ser Madre" Gracias hijo por permitirme transitar esta experiencia como mujer y como persona", concluye Ivonne.