Ivana Icardi habla de lo que lleva peor de su embarazo

Ivana Icardi y Hugo Sierra no han podido esperar más para anunciar que muy pronto serán papás de su primer hijo en común. La pareja lo hizo saber a través de las redes sociales junto a una foto en la que aparecen besándose mientras sostienen una ecografía de su bebé en camino, que además han anunciado que será una niña y que se llamará Giorgia. No hay que olvidar que el uruguayo es padre de dos hijos, un niño y una niña, de dos relaciones anteriores, una de ellas con Adara Molinero con quien tuvo al pequeño Martín.

Hugo Sierra e Ivana Icardi anunciando que esperan su primer hijo

La televisiva está muy entusiasmada con su embarazo y ha querido sincerarse con sus seguidores compartiendo cómo se encuentra en la semana 15 de gestación. "Espero no engordar mucho", ha dicho entre otras cosas, pero a pesar de su felicidad ha hablado de la cara B del embarazo, puesto que no todo es maravilloso y de color de rosas.

Icardi ha contado cuál es para ella uno de los mayores sacrificios que deberá a hacer durante su embarazo, diciendo: " La mala cara del embarazo: no poder comer sushi ", y lo ha escrito junto a una foto en la que aparece una bandeja de sushi que desearía comerse, sin embargo, durante el embarazo se recomienda que las futuras mamás no consuman ni carne ni pescado crudo.

Ivana Icardi y Hugo Sierra salen a comer juntos por Madrid

Mientras tanto, esta manera de sincerarse ha servido para hacer saber a sus seguidoras que no hay que obsesionarse con un cuerpo perfecto, por eso ha dicho: "No se crean todo lo que ven en las redes. Podéis estar tranquilas, estamos todas llenas de estrías, celulitis... Son etapas de la vida".

Una secuela del pasado

Y en estas stories ha publicado vídeos en los que aparecía hablando, llamando la atención de sus seguidores un pequeño bulto que tiene en su labio superior, así que ha querido aclarar de qué se trata: " El bulto que tengo en el labio no es absolutamente por ácido hialurónico mal puesto. En el 2010 cuando aún jugaba al baloncesto me pegaron un codazo en el labio y me lo abrieron. Nunca me puse punto porque estaba jugando un campeonato (y no quise que me dejaran sin jugar) y se me quedó abierto e hinchado hasta que se cerró y quedó así".