Aunque parecía el secreto mejor guardado de la fiesta al final el paradisíaco destino acabó saliendo a la luz (y no tiene despedicio).
De forma totalmente inesperada, Kim Kardashian sorprendía a sus más de 257 millones de seguidores (entre Instagram y Twitter) confesándoles como había celebrado su 40 cumpleaños por todo lo alto: fletando un jet privado para llevarse a su familia y amigos más cercanos (y a unos cuantos más) hasta una isla privada de localización desconocida para poder disfrutar de unos cuantos días como si no existiese una pandemia mundial. Para ello, les había pedido a todos que se pusiesen en cuarentena durante 15 días y les hizo diferentes test para asegurar que ninguno era positivo en Covid-19.
La empresaria intentó mantener a la prensa lo más alejada posible de esta macrofiesta pidiendo a sus invitados que compartiesen lo mínimo posible en las redes sociales. Y aunque no todos cumplieron a raja tabla las normas -¿cómo no iban a subir sus hermanas unos buenos posados en bikini en unas playas tan paradisíacas? ¿Eh, Kendall Jenner y Kourtney Kardashian?-, lo cierto es que nada hacía sospechar que era lo que verdaderamente estaba ocurriendo.Pero ahora que ya todo ha salido a la luz -con polémica incluida- se ha descubierto también dónde se ubicaba esa misteriosa isla privada que había alquilado Kim Kardashian y que verdaderamente tenía unas postales que a muchos les gustaría ver con sus propios ojos. Tal y como la conocida página de Instagram 'House of Celebs', se trataría de una isla localizada en Tahití, en la polinesia francesa, entre Australia y Estados Unidos.
Precio mínimo: 11 mil dólares la noche
Esta isla, que anteriormente perteneció a Marlon Brando, ahora es un complejo hotelero de lujo conocido por el nombre de The Brando. Este cuenta con un total de 35 villas cuyos precios estarían por encima de los 11.000 dólares la noche al tratarse de temporada alta. El lugar además cuenta con todo lujo de servicios más allá de sus playas de cristalinas aguas: un spa al aire libre, un restaurante bajo la órdenes del chef Guy Martin y gimnasio.
Además esta ofrece también un sinfín de actividades para realizar durante las jornadas bajo el Sol y que tanto Kim Kardashian como sus invitados han podido disfrutar durante su estancia. Esnórquel; explotación de la laguna en kayak; clases de buceo; cancha de tenis; paseo en bicicleta; pesca de mar profundo; y entrenamiento de fitness. A esto se suman también las clases de danza, música, tejido y cocina típica de la zona.Y por si esto fuera poco, el complejo cuenta también con una tarifa exclusiva que ofrecería: una lujosa villa privada en primera línea de playa; desayuno americano tanto en el restaurante como servido en la zona privada de la villa; acceso tanto al centro fitness como a la cancha de tenis; todo lo necesario para realizar actividades acuáticas; una bicicleta por persona de la villa para pasear por la isla; acceso 24/7 a una amplia selección de periódicos y revistas a nivel mundial; y, para rematar, acceso gratuita a una red WIFI disponible tanto dentro de la villa como desde cualquier zona de isla.