La Selección Española de Fútbol Femenino se proclamaba campeona del mundo después de un espectacular gol de Olga Carmona en Australia contra el equipo británico. Todo el mundo estaba celebrando al máximo la victoria pero hubo un hecho que empañó esta victoria : el beso que Luis Rubiales le dio en los labios a Jenni Hermoso cuando las felicitaban y les colocaban la medalla.
Este hecho no pasó desapercibido para nadie, pues fue un hecho totalmente fuera de lugar si partimos de la base de que Rubiales, Presidente de la Federación Española de Fútbol, es un superior frente a Jenni Hermoso y que ella no tuvo lugar a réplica en ese acto. El revuelo fue absoluto y, en un primer momento, Rubiales insultó a todos aquellos que veían algo más allá de ese beso que él decía era fruto de la euforia por la victoria.
Ante todo el revuelo causado, pidió perdón en un vídeo en el que poco arrepentimiento se veía y, de ahí en adelante, todo se ha ido complicando para él. Se han pronunciado sobre este hecho innumerables rostros conocidos, no solo famosos si no miembros de la política y el mismísimo Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Sin embargo, se echaba en falta que un futbolista se pronunciara sobre lo sucedido.
Isco Alarcón lo tiene claro
El único futbolista que, por el momento, ha hablado sobre el asunto ha sido Isco Alarcón, quien se ha mostrado tajante diciendo una única frase pero que no deja lugar a la duda. Al salir de un entrenamiento atendía a las agencias que esperaban a las puertas y les respondía: "Si no fue consentido, creo que es un abuso de poder. Le mando todo mi apoyo a Jenni Hermoso".
No cabe la menor duda de que harían falta más reacciones de futbolistas pero ya da igual la opinión de cualquiera pues Luis Rubiales dimitirá el 25 de agosto de su cargo tras este hecho, así como otros comportamientos totalmente fuera de lugar durante la final. No hay que olvidar que tras los años de Rubiales como Presidente de la Federación hay otros muchos hechos que le podrían haber llevado a la dimisión hace tiempo pero que no ha sido hasta ahora cuando ha sido algo definitivo y casi obligado.