"GRACIAS A TODOS!! Abrumada por los mensajes de apoyo, cariño y solidaridad. EMOCIONADA Somos más y unas pocas, no nos van a callar! No en mi nombre que sé hablar solita. Estoy cansada de explicar lo evidente. Lo voy a hacer por última vez #NoYoNoVoy Yo trabajo mañana, tarde, seis días a la semana, además estudio por la noche. No me puedo permitir el lujo de parar No tengo un casoplón en Galapagar, ni coche oficial, ni Guardia Civil a las puertas de mi casa. No vivo del Estado. No utilizo a las mujeres No dependo de ningún hombre Nunca me han dado un puesto de trabajo por ser mujer sino por mi valía Yo lucho todos los días Si veo que una mujer es insultada, despreciada, vejada o maltratada lo denunció públicamente y ante la policia. Soy una mujer libre. Soy una mujer sin etiquetas. Y si las tengo, me las pongo yo. Respeto a todas las mujeres y a todos los hombres, por igual. Porque somos iguales. No señalo. Y todo lo hago, sin dar lecciones a nadie! Soy especial? No, soy como la gran mayoría! Somos mayoría!! Concepto. Y ahora quién quiera que siga con el linchamiento público, el aquelarre y el escarnio. Mirad mis zapatos", ha sido el comentario que ha publicado Isabel Rábago.
La última vez su comentario desató una enorme ola de contestaciones en la que diferentes mujeres, incluidas algunas compañeras de profesión como Carme Chaparro. Esta última incluso la invitó al programa en el que trabaja 'Cuatro al día' para debatir el suceso. Finalmente y sin llegar a ningún consenso claro, sus compañeros quisieron animar a la cántabra asegurando que era todo un ejemplo de mujer ya que "estudias, trabajas y luchas cada día para que las mujeres estén mejor". No obstante, aunque aún no se sabe si Chaparro contestará a la nueva y polémica publicación, ya han sido muchas las mujeres que han vuelto a llenar de comentarios la publicación.
¿Un problema conceptual?
Son innumerables las personas que, como la periodista Isabel Rábago, piensan erróneamente que el machismo y el feminismo son dos corrientes opuestas, una por ensalzar la supremacía del hombre y, la otra, la de la mujer. Sin embargo, esto no es cierto. Por definición que dicta la Real Academia Española (RAE) sobre el feminismo es que defiende "la igualdad entre mujeres y hombres".