La muerte de Fernando Fernández Tapias ha sido inesperada y ha dejado a su entorno destrozado. Tras conocerse el fallecimiento del famoso empresario, muchos rostros conocidos no han dudado en desplazarse hasta el tanatorio para arropar a su familia, entre los que se encuentran Ana Obregón, Nieves Álvarez, Joaquín Torres, Makoke y Florentino Pérez.
Nuria Gónzalez con su hija Alma e Isabel Preysler en el tanatorio de Fernando Fernández TapiasSu mujer Nuria González ha sido vista al lado de sus dos hijos, Iván y Alma, y con ella ha estado una de sus mejores amigas, Isabel Preysler, quien se ha convertido en un apoyo fundamental para ella en estos delicados momentos de su vida. La socialité ha sido vista a su llegada al tanatorio de La Paz, para después ser vista a su salida junto a su amiga y los hijos de esta.
No se separó de ningún momento de su lado, e incluso respondió a la prensa sobre el fallecimiento de un buen amigo de la familia, diciendo: "Fernando era un gran amigo. Un muy buen gran amigo", dijo. Las dos parecen estar muy unidas y para Preysler ha sido realmente importante acompañar a una de sus mejores amistades en esta pérdida tan inesperada, ayudando en la medida de lo posible a sobrellevarlo.
Isabel Preysler en el tanatorio de Fernando Fernández TapiasLa boda secreta de Fernando Fernández Tapias y Nuria González consiguió reunir también a Isabel Preysler con otros rostros conocidos, como Eugenia Martínez de Irujo, Terelu Campos o Cari Lapique, en una ceremonia que tuvo lugar un 14 de octubre de 2002. Veinte años después volvieron a celebrar su aniversario de manera íntima, aunque siendo acompañados por cerca de 300 personas.
Alejado de sus hijos mayores
Mientras que Preysler ha arropado a Nuria González, a su lado no han estado los hijos mayores de su fallecido marido, quienes no tenían apenas relación con su padre. Fernando, Borja e Íñigo están muy apenados porque no han podido despedirse de él, aunque llevaban desde 2019 sin tener un vínculo directo. Fue en 2021 cuando le demandaron para incapacitarle legalmente e impugnar así el trasvase de poderes que había iniciado meses antes en su conglomerado empresarial, un trasvase a otros dos hijos de su segundo matrimonio. La justicia dio la razón al empresario y desestimó la demanda.
