Tras cuatro intensos días disfrutando al máximo de su familia y amigos en Cantora, Isabel Pantoja ha tenido que emprender el viaje de vuelta a la prisión de Alcalá de Guadaíra para continuar cumpliendo con su condena de dos años por blanqueo de capitales.
Al igual que ocurriera a su salida el pasado lunes, ha sido su hermano Agustín Pantoja el encargado de acompañar a la tonadillera de vuelta a la prisión, hasta donde ha llegado con el rostro muy relajado y sonriente, lanzando besos a los fans que allí había y soñando con su segundo permiso.
Pantoja ha pasado cuatro días en Cantora en los que no se ha separado de sus nietos Francisco (hijo de Kiko Rivera y Jessica Bueno) y Alberto (hijo de Chabelita y Alberto Isla) ni de su madre Doña Ana, así como del resto de su familia y sus amigos.
Todos ellos le dieron una gran bienvenida y han intentado que estos cuatro días haya sido una desconexión total para que se olvidase de la cárcel de Alcalá de Guadaíra en la que vive desde el pasado 21 de noviembre.
Isabel Pantoja vuelve a la cárcel lanzando besos y muy sonriente
Fue entonces, a primerísima hora de la mañana, cuando Isabel Pantoja llegaba con sus grandes gafas de sol y el rostro muy serio y emocionado y con la mirada perdida. Desde entonces ha recibido diversas visitas de su hermanos, su sobrina Anabel Pantoja y sus hijos Kiko Rivera y Chabelita.
Precisamente a ésta última ha sido a la única que no ha podido ver en su primera salida puesto que la joven continúa en Honduras participando en 'Supervivientes 2015', donde ha asegurado en diversas ocasiones lo mucho que echa de menos a su madre y las ganas que tiene de poder darle un abrazo y verla fuera de prisión. Lo que no sabe es que ese momento sí ha llegado estos días para el resto de su familia.