La tonadillera ha hecho balance de su paso por la cárcel y de su paso por Honduras. Además asegura que todavía no está preparada para hablar de Alcalá de Guadaíra pero que lo hará.
Isabel Pantoja atraviesa uno de los mejores momentos de su vida. Es una mujer nueva y eso se nota en su sonrisa y en su rostro templado, más calmado que nunca se podría decir. Tras el final de 'Supervivientes 2019' la tonadillera ha concedido una entrevista a El País en la que habla de cómo decidió ir al reality y cómo ve ahora la vida. La artista asegura que quería "comprobar por mí misma" cómo era aquello que "se veía tan bonito y tan maravilloso todo": "Yo no iba a ganar, yo iba a vivir la experiencia. Jamás me acordé de maletín ni nada de nada. Nunca pensé que resultara tan durísimo. Todos, no hubo ningún concurso que no dijera '¿qué hago yo aquí?'".
Pero a pesar de esos momentos de bajón en los que amenazó con irse, Honduras le ha servido para superarse y para superar algunos miedos: "He perdido muchos miedos, a la oscuridad por ejemplo. Miedo a la soledad, porque aún estando con compañeros me he encontrado muy sola".
Más soledad en Honduras que en la cárcel
Una soledad que incluso dice que fue mayor que la que sintió cuando cumplió condena en Alcalá de Guadaíra, algo de lo que todavía no quiere hablar públicamente: "Yo de ese tema no me gustaría hablar. No he hablado de ese tema todavía, lo haré en su momento, cuando yo pueda hacerlo y claramente. En estos momentos aún no puedo, no estoy preparada, estoy tratando de pasar esa página y me falta un centímetro ya para que dé el carpetazo". Eso sí, ha asegurado que sintió "allí" más solidaridad que en la isla.
Y si del pasado todavía no quiere hablar, pero asegura que lo hará, del futuro sí ha hablado un poco más, confesando que está deseosa por volver a subirse a un escenario. Seguro que ya está pensando en los conciertos que quiere ofrecer y en los que agradecerá a sus fans todo el apoyo que le han dado durante su estancia en Honduras.