Isabel Pantoja ingresó el pasado 20 de noviembre en la cárcel de Alcalá de Guadaíra, en Sevilla, para cumplir su condena. Desde entonces, la cantante no había tenido ni una sola visita, aunque sí había hablado por teléfono con amigos y familiares.
Sin embargo, todo cambió este lunes, día en el que según informó Patricia Pardo en 'El Programa de Ana Rosa', Isabel Pantoja recibió la visita de sus familiares más cercanos, que llegaron a la prisión a primera hora de esa tarde.
Más fuerte por el cariño de su familia
Así, la tonadillera disfrutó de un vis a vis con sus dos hijos, Kiko Rivera y Chabelita Pantoja, con su hermano Agustín y con su sobrina Anabel, es decir, con los que considera sus parientes más cercanos y queridos. Solo faltó su madre, que es muy mayor y permanece ajena a la situación de su hija.A buen seguro, Isabel Pantoja estará viviendo uno de los peores momentos de su vida, por lo que se habrá sentido muy aliviada al poder ver a sus seres más queridos, a los que habrá transmitido en persona que intenta ser fuerte.
A lo largo de estos días, la cantante se ha tenido que enfrentar a quejas por un presunto trato de favor (lo cual fue desmentido), a una 'pelea' en la que se habría visto envuelta y a la angustia propia de una persona que acaba de ingresar en prisión. Sin duda su pena será ahora mayor tras obtener el cariño de los suyos.