Isabel Pantoja ha vuelto a poner un pie fuera de Cantora, esta vez para viajar hasta Argentina. Tras los complicados acontecimientos en su vida personal, la tonadillera retoma su vida profesional con una gira por Latinoamérica. Lo hace acompaña de su inseparable hermano a Agustín, quien estará con ella durante sus diferentes estancias al otro lado del charco.
La primera parada de Isabel Pantoja será Buenos Aires, Argentina, donde dará su primer concierto el próximo martes 24 de mayo en el famoso Luna Park, un auditorio que tiene capacidad para 9.290 personas. Posteriormente pondrá rumbo a Chile, donde tendrán lugar dos próximos conciertos el 27 y 28 de mayo en el Gran Arena at Sun Monticello Casino de Mostazal. Luego, actuará el 1 de junio en el Plaza Arena de Perú, con una capacidad de 10.000 personas.
La tonadillera lleva sin subirse a una escenario desde el pasado mes de agosto de 2021, cuando actúo en el VII Tío Pepe festival, siendo este también su primer concierto después de 15 meses sin hacerlo. Sin duda, mucho tiempo sin hacer una gira así y sin darle a sus fans lo que más les gusta de ellas, su música, siendo seguramente un chute de energía y felicidad para ella.
Con una situación personal complicada
Y es que Isabel Pantoja, peses a la felicidad de la gira, se va en un momento muy complicado de su vida personal. La cantante ha estado recluida en Cantora y muy apenada desde que muriera su madre, Doña Ana, el pasado septiembre de 2021, perdiendo así a uno de sus mayores apoyos. A esto se sumó también la nula relación que mantiene con su hijo Kiko Rivera. Pese al acercamiento que se produjo por la muerte de matriarca, las cosas volvieron a torcerse posteriormente. Una situación que le hace estar alejada también de sus nietas, Ana y Carlota, las hijas del DJ con Irene Rosales.
La Pantoja también tuvo que hacer frente recientemente a una de sus peores pesadillas que fue sentarse de nuevo ante un juez con la posibilidad de volver a entrar en la cárcel. Isabel Pantoja fue juzgada por un delito de insolvencia punible que le podía haber costado un ingreso en prisión de tres años. Finalmente quedó absuelta, una de las mejores noticias que podía recibir, no obstante tuvo que volver a pasar uno de los peores malos tragos de su vida.