Han sido unos meses duros de vida ociosa para Kiko Rivera. Desde que anunció que sufría una grave depresión, el DJ tuvo que cancelar toda su agenda y tomarse un respiro para recuperarse. Por fortuna para todos sus fans, Paquirrín ha vuelto a la carga y el viernes 21 de septiembre ofreció su primer concierto tras el parón de verano q, y puso a bailar a todo el pueblo de Mula, en Murcia, a ritmo de 'Así soy yo' y otros temas conocidos para animar las fiestas patronales de la localidad.
Pero el regreso a la vida púbica de Kiko Rivera estuvo eclipsado por el de su madre, Isabel Pantoja. La tonadillera se dejaba ver en un evento en Valencia, al que acudió como madrina de una marca de cosméticos a cambió de la desorbitada cifra de 100.000 euros. Así, los flashes de las cámaras volvieron a iluminar la piel de la cantante después de varios meses de encerramiento mediático, que terminó a medias tras su polémica llamada a 'Sálvame'.
Uno en Murcia y otra en Valencia, los Pantoja salieron a la calle para volver con más fuerza que nunca y dividir a los medios en dos. Sin embargo, se debe aclarar que la coincidencia en los días de su regreso a la esfera pública no se debe a una decisión tomada a conciencia, sino que la casualidad y el azar han querido que así sea. Mientras que Rivera ya fijó la fecha de su concierto hace ya algún tiempo, la tonadillera confirmó su asistencia al evento solo dos días antes de que se produjera.
El silencio de Pantoja
Lo cierto es que los medios de comunicación esperaban con ansia la aparición dela tonadillera en el evento de Valencia. Tras su llamada al magazine de Telecinco y con su hija, Chabelita, nominada en 'Gran Hermano VIP', parecía que la cantante tendría mucho que decir, pero se limito a sonreír y a rezar un 'Padre Nuestro'.