La muerte de la madre de Isabel Pantoja propició un reencuentro entre la tonadillera y su hijo Kiko Rivera después de un año de duros enfrentamientos. Aquel día tan triste se dieron un abrazo y hablaron algunos asuntos, pero quedaron en volver a verse pronto para poder seguir acercando posturas y recuperar su relación. Eso sí, parece que no todo va a ir tan rápido como pudo parecer.
Carlota Corredera contó en 'Sálvame' que Kiko Rivera e Irene Rosales tenían previsto pasar el Día de Todos los Santos en Cantora junto a sus hijas, algo que no ha pasado. El Dj ha tenido unos días de muchos compromisos profesionales pero eso no habría sido la razón para no acudir a ver a su madre, puede que haya sido precisamente ella la que haya decidido 'echar el freno' e ir más despacio.
En los Premios Radio Olé, Rivera comentó que el reencuentro quizá llegaría "en 2022 o 2023 quién sabe, las cosas de palacio van despacio". Algo que ya aventuraba a que no iba a hacer esa visita tan próxima como se esperaba. Ahora Semana cuenta que Isabel Pantoja sigue muy enfadada con su hijo y todavía no está preparada para la reconciliación.
Pantoja no olvida lo que Kiko ha dicho de ella
" Es muy orgullosa y rencorosa y todo lo que Kiko ha dicho de ella no lo va a olvidar jamás. Ha dicho barbaridades de ella y eso no lo perdona Isabel ni con un abrazo de 15 minutos. Los que la conocemos nos parecía imposible que fuera a recibir a su hijo con los brazos abiertos", les ha contado una fuente muy cercana a Pantoja.
Así, consideran que una cosa es abrazarse para llorar la pérdida de la madre de la tonadillera y otra es que "se siente con él como si nada". De ahí que consideren que haya sido Isabel Pantoja la que " ha propiciado que este reencuentro no se haya producido. Seguro que o le ha puesto alguna excusa para que su hijo no acuda o le ha reprochado algo para que sea Kiko quien, molesto, haya decidido no ir, sin saber que en realidad quien lo ha decidido ha sido ella".